lunes, 7 de julio de 2008

Pancreas y Gonadas

PANCREAS

Es un órgano que mide alrededor de 15 cm de largo, ubicado centralmente en la parte profunda del abdomen superior;está rodeado por el estómago, intestino delgado, hígado y bazo;tiene forma de pera delgada, ancho en un extremo y angosto en el otro; tiene tres secciones. El extremo más ancho a la derecha se llama la cabeza, la sección media es el cuerpo y el extremo angosto izquierdo es la cola.

Gallbladder = vesícula biliar
Liver = hígado
Bile duct = conducto biliar
Stomach = estómago
Duodenum = duodeno
Pancreas = páncreas
Pancreatic duct = conducto pancreático
Colon = colon

Small intestine = intestino delgado

Anatomía del páncreas:

El páncreas es un órgano alargado, cónico, localizado transversalmente en la parte dorsal del abdomen, detrás del estómago. El lado derecho del órgano (llamado cabeza del páncreas) es la parte más ancha y se encuentra en la curvatura del duodeno (la primera porción del intestino delgado). La parte cónica izquierda (llamada cuerpo del páncreas) se extiende ligeramente hacia arriba y su final (llamado cola) termina cerca del bazo.

El páncreas está formado por dos tipos de tejidos:

  • El tejido exocrino.
  • El tejido exocrino secreta enzimas digestivas. Estas enzimas son secretadas en una red de conductos que se unen al conducto pancreático principal, que atraviesa el páncreas en toda su longitud.
  • El tejido endocrino.
  • El tejido endocrino, que está formado por los islotes de Langerhans, secreta hormonas en el torrente sanguíneo.

Funciones del páncreas:

El páncreas tiene funciones digestivas y hormonales:

  • Las enzimas secretadas por el tejido exocrino del páncreas ayudan a la degradación de carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos en el duodeno. Estas enzimas son transportadas por el conducto pancreático hacia el conducto biliar en forma inactiva. Cuando entran en el duodeno, se vuelven activas. El tejido exocrino también secreta un bicarbonato para neutralizar el ácido del estómago en el duodeno.
  • Las hormonas secretadas en el páncreas por el tejido endocrino son la insulina y el glucagón (que regulan el nivel de glucosa en la sangre) y la somatostatina (que previene la liberación de las otras dos hormonas).

GÓNADAS HUMANAS

Las gónadas (en los hombres, los testículos; en las mujeres, los ovarios) son los órganos que producen los gametos y las hormonas sexuales. Los gametos masculinos son los espermatozoides, producidos por división celular en los túbulos seminíferos de los testículos adultos. De forma típica, varios millones de espermatozoides maduran en el epidídimo y se almacenan en los conductos deferentes cada día. Todos los que no se liberan en la eyaculación son reabsorbidos, como parte de un ciclo continuo. En las mujeres, los ovarios producen óvulos o huevos. Al nacer, unos 2 millones de oocitos, u óvulos inmaduros, están presentes en los ovarios. Cuando la mujer llega a la pubertad, un óvulo madura cada 28 días aproximadamente, dentro de un folículo de De Graaf. La ovulación ocurre cuando el óvulo maduro se desprende del folículo en el ovario y comienza su viaje por la trompa de Falopio hacia el útero.

Formación de las gónadas

La aparición de gónadas masculinas (testículos) o femeninas (ovarios), viene determinada por el tipo de cromosomas sexuales que posea el código genético de cada individuo. Además de este factor primordial, hay otros múltiples factores que condicionan la evolución en el feto de desarrollo hacia unos caracteres sexuales masculinos o femeninos. Simplificando estos complejos mecanismos, el hecho de poseer el cromosoma sexual Y, condiciona la aparición, ya entre los días 43 y 50 de gestación, del testículo. A los 60 días este testículo rudimentario comienza a producir testosterona, con lo cual aparecen los genitales externos masculinos entre los 65 y 77 días de gestación.

Formación de los espermatozoides

La espermatogénesis (proceso de formación de los espermatozoides), se produce durante la vida sexual activa, en todos los túbulos seminíferos. Comienza alrededor de los 13 años de edad por la estimulación de las hormonas de la hipófisis (glándula situada en la base del cerebro). En este proceso, que tiene lugar dentro del testículo, las células germinales, llamadas espermatogonias, van a sufrir un desarrollo hasta convertirse en el espermatozoide: célula que fecundará al óvulo femenino. Esta fecundación consiste en la unión de dos células, una masculina y otra femenina, que al unirse y posteriormente dividirse y desarrollarse, darán lugar al embrión, posteriormente al feto y después a un nuevo individuo. Una característica primordial de estas células, espermatozoide y óvulo, llamadas gametos, es que deben contener la mitad del material genético(DNA) que el resto de las células de un organismo.

LAS FUNCIONES DE LAS GÓNADAS MASCULINA Y FEMENINA

El testículo –o gonada masculina- tiene efectos reproductores (a través de la formación del gameto del hombre –el espermatozoide- producido en los túbulos seminíferos. Las células intersticiales de Leydig por otro lado, son las encargadas de producir el andrógeno más potente –el esteroide testosterona- bajo el estímulo de la ICSH (o LH). La testosterona tiene un efecto diferenciador de los genitales en la etapa fetal y es responsable de los caracteres sexuales secundarios en la pubertad. Estimula el crecimiento linear, es anabólica, aumenta la líbido, produce voz gruesa y una conducta más agresiva. Estimula además el crecimiento de los órganos sexuales accesorios como la próstata y las vesículas seminales.

La gónada femenina –u ovario- tiene funciones reproductoras (la liberación del óvulo maduro o gameto femenino) y endocrinas –la producción de hormonas femeninas y precursores androgénicos. En la mujer en edad fértil se produce un ciclo aproximadamente mensual que implica un compromiso hipotálamo-hipófisis-ovarios-endometrio-cuello uterino- vagina, es decir, que de acuerdo con el momento en que se encuentre este ciclo ovárico o ciclo menstrual, así serán los cambios en cada uno de estos órganos. Si consideramos el día que se presenta la menstruación como el primer día del ciclo de veintiocho días, encontraremos que por medio de la GnRH se irán incrementando los niveles de FSH –y poco después los de LH- hasta aproximadamente la mitad del ciclo. Esto irá madurando el folículo primordial hasta transformarlo en el maduro de De Graaf, produciendo cantidades crecientes de estradiol , lo que induce un endometrio proliferativo que se encuentra listo a recibir el óvulo –si este llega a ser fecundado- para iniciar un embarazo. En la mitad del ciclo hay un aumento brusco en los niveles estrogénicos y se produce una luteinización por el pico ovulatorio de la LH (que se encuentra aquí cinco veces más alta que la FSH), con cambios en el moco cervical que adquiere una elasticidad llamada filancia, que capacita al espermatozoide para fecundar –generalmente en el tercio externo de la trompa- al óvulo liberado del ovario. Existen también cambios hormonales en la vagina, cuyas células acumulan glicógeno para la fase ovulatoria. Si no hay embarazo, caen nuevamente las gonadotropinas, el folículo roto se convierte en cuerpo amarillo secretor de progesterona, que induce cambios en el endometrio –ahora de tipo secretor- hasta que la atrofia de dicho cuerpo lúteo y la caída de los niveles de progesterona inducen el desprendimiento del endometrio y la siguiente menstruación. En la etapa prepuberal los niveles de gonadotropinas son mínimos mientras que en la menopausia estos niveles aumentan al máximo, debido a la atrofia de la corteza ovárica y la falta de producción estrogénica. El estrógeno de la vida fértil es el estradiol, el del embarazo es el estriol placentario y el de la menopausia es la estrona, producida por una aromatasa del adiposito, por acción de esta enzima sobre la androstenediona de la medula del ovario. Los estrógenos tienen un efecto anabólico, antiosteoporótico y la progesterona aumenta la temperatura corporal.

Un verdadero reto para el sistema endocrino es el embarazo. Del adecuado funcionamiento de este sistema depende que pueda conservarse la especie. Es un momento supremamente especial porque entran en juego tres componentes diferentes, interactuando entre sí: la madre, el feto y entre los dos la placenta como puente de unión. De la producción hormonal dependen cosas básicas, como el adecuado transporte de glucosa hacia el feto, pero de este sistema dependen otras acciones que permiten llevar a feliz término el embarazo, como lo es el papel inmuno-modulador que jugarán algunas hormonas. La mujer sufre cambios hormonales durante el embarazo, donde hay un medio interno con niveles hormonales muy altos, inicialmente dirigidos desde el cuerpo lúteo por acción de la progesterona, y luego por la gonadotropina coriónica. Se discuten también los mecanismos y cambios hormonales durante el trabajo de parto y posparto, además de los efectos hormonales sobre la glándula mamaria y la lactancia. En cuanto a esto último, los estrógenos aumentan el tejido adiposo, la progesterona los alvéolos secretores, la prolactina la producción de leche materna y la ocitocina es la hormona eyecto-láctea (Germán Barón, MD).



Autora: Adela Hannoun

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